Los fans de Jayhawks y en general del country-rock americano de los 80, están de enhorabuena. Tras media década sin noticias del conjunto norteamericano Jayhawks, volvemos a saber algo de ellos: editan nuevo disco y mientras tanto están de conciertos por España.
La banda se formó en 1985 en Minnestota (EEUU) con Mark Olson, Gary Louris, Marc Perlman y Norm Rogers. Su primer disco autotitulado mostraba ya una inclinación muy notable hacia el country-rock. Hubo cambios en los componentes de la banda pero Olson y Louris siguieron con la actividad del grupo y publicaron junto con nuevas incorporaciones otros 6 discos inéditos, Blue Earth (1989), Hollywood Town Hall (1992), Tomorrow the Green Grass (1995), Sound of Lies (1997), Smile (2000) y Rainy Day Music (2003).
Pero tras este último lanzamiento (Rainy day Music) y a pesar de haber cosechado un rotundo éxito con canciones como «Save it for a rainy day» o «Tailspin» y aun habiendo debutado en el número 51 de la lista Billboard, el grupo paró su actividad, y aunque seguían ligados al mundo de la música por separado, tuvimos que esperar hasta principios de este año para volver a ver juntos a la formación original, la que lideraban Gary Louris y Mark Olson, sin duda el alma de Jayhawks.
Y mientras preparan su próximo álbum de estudio, Ready for the Flood, han querido recordar al público los mejores temas de la banda; el recital que dio Gary Louris en solitario en el Antzokia de Bilbao el pasado 20 de junio no tuvo desperdicio, especialmente por la cercanía y el carisma que el cantante americano mostró ante los «escasos» fans y nostálgicos allí presentes.
Pero sin duda el mejor recordatorio de lo que fue y será Jayhawks lo tuvimos en la séptima edición del Azkena Rock Festival de Vitoria el pasado sábado.
Louris y Olson, compenetrados a la perfección, regalaron a la entregada audiencia los momentos más emotivos del festival, con títulos como “Over My Shoulder” y “Two Hearts” en concreto alcanzando una belleza y una melancolía rayando lo sobrenatural. Fueron anunciados como cabeza de cartel de la última jornada del encuentro rockero, y su puesta en escena no defraudó. Hacía tiempo que no tocaban juntos, pero los cinco músicos se mostraron conjuntados y fieles a la mezcla de sustrato country, armonías vocales y melodías pop.
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