Luis Miguel después de presentarse con un espectacular y vistoso concierto ante su «incondicional y cómplice» público quien lo acompaño por primera vez en el teatro Nokia de los Ángeles California el pasado mes de septiembre, y luego de presentarse el 25 de noviembre en el Malvinas Argentinas y el 31 de octubre próximo en la Ciudad de Nueva York, el mexicano continuará su gira por Estados Unidos y Sudamérica cerrando éste el 5 de diciembre próximo en Punta del Este, Uruguay.
Aunque Luis Miguel ha logrado vender alrededor de 60 millones de álbumes en todo el mundo y para sus fanáticas no hay quinto malo, lo cierto es que los años no pasan en vano y al ícono de la música romántica en español ya le están comenzando a notar. Y es que no es para menos ya que los rumores entre su actual pareja la actriz mexicana Araceli Arambúla, su hijo Miguelito y su hasta ahora no reconocida hija Michelle Salas, están a la orden del día en los programas de tv, los periódicos y las revistas del medio del espectáculo.
Ni que hacerle, tal perece que pese a lo que pese Luis Miguel es y será el Sol de México y del mundo, aunque estaría demás separar el trabajo de sus problemas personales, sin duda las fans se lo agradecerían en memoria de todas las horas y las largas filas que en cada concierto se tienen que esperar para comprar una nada barata localidad en sus conciertos.
Reconocido por la prensa y seguidores como el «Sol», comienza a dar de que hablar por la falta de interpretación en sus conciertos y es que diarios de circulación nacional e internacional calificaron la presentación del Toyota Center celebrada en vísperas más que la de un astro luminoso, como la de un perfecto témpano, y es que lo educada de su voz y sus amplios registros fueron lo único que lo salvaron en cada una de las 30 canciones que interpreto.
