Tan a gusto se ha tenido que quedar la cantante después de soltar lo que soltó en un programa televisivo dedicado al completo a ella.
Dijo que a los 11 años ya fumaba marihuana de forma totalmente natural y que a los 13 años ya tomaba LSD y éxtasis entre otro tipo de drogas.
Según Pink, el divorcio de sus padres a una temprana edad tuvo un gran impacto sobre ella, iniciando a tomar drogas a los 11 años. Además ha reconocido que cuando su madre se iba de casa se dedicaba a preparar y vender drogas. Menuda joyita…
Reconoció que su primera oportunidad para dedicarse al mundo de la música la consiguió a los 15 años cuando subió drogada a un escenario y comenzó a cantar. El DJ del local quedó impresionado por el talento de la joven y le ofreció ayuda.