La pasión de las personas por cada tipo de música no es casual. Un estudio vincula nuestros gustos musicales al efecto positivo que tienen sobre nuestro cerebro los sonidos ordenados, unidos por la armonía y melodía. En este efecto es en lo que los científicos se centraron especialmente. Resulta que diferentes estilos musicales influyen a su manera – algunos de forma beneficiosa y otros al revés, dañina.
Se ha hablado mucho sobre los nocivos ruidos que llenan nuestras ciudades que dificultan la autoregulación de nuestro organismo y lo mantienen en el continuo y agotador estado de vigilia. Pero no solo los ruidos dañan nuestra saludo. Nosotros mismo lo hacemos poniendo la música a tope.
Según el estudio en cuestión resulta que la música que más beneficios trae a nuestro cerebro es jazz. Los ritmos y las melodías de jazz son las que más se adecuan a la frecuencia de los impulsos electromagnéticos de nuestros cerebros. Se podría decir que jazz es la música más orgánica.
Pero no solo jazz va bien a nuestro organismo. Cada persona tiene sus gustos musicales. Y los científicos dicen que la mejor música es aquella que… ¡más placer nos da! Los Captain Obvious de la ciencia no bajan la guardia. Pero oye, es divertido saber que la música que más te gusta es la que mejor te va a tu cuerpo. Por fin una medicina que a parte de útil también es agradable.