Yo siempre decía que el rock tiene una fuerza vivificante. Y la música de los más grandes dinosaurios rockeros tiene el mismo efecto que las estampitas con la Virgen de Guadalupe, doy fe. Así la música de Rolling Stones hace que las mujeres preñadas se ponen a parir. Y si no me creéis que se lo preguntéis a Heidi Wesson, una mujer de 33 años, vecina de Lancaster, Lancashire, Reino Unido, que dio a luz a una niña durante el concierto de los Rolling Stones en el festival de Glastonbury.
El parto ha sido todo un éxito. La madre y la niña se encuentran perfectamente. Y si no fueran los Rolling Stones vete a saber qué pasaría en este caso.
Y no es ninguna coña, el representante oficial de los organizadores del festival confirmó el feliz alumbramiento y felicitó a la familia:
«Con impaciencia espero que ellos vuelvan a nuestro festival. En nuestra historia ya ha habido casos de los nacimientos y los niños volvían al Glasto siendo ya mayores. ¡Y es maravilloso!»
Qué piensan del acontecimiento los propios Rollng Stones no se sabe. Se sabe solamente que esta histórica actuación (que viendo la dinámica del grupo de los últimos tiempos perfectamente podría llegar a ser la última o una de las últimas) retransmitida en BBC2 en directo reunió un número récord de los espectadores. Ni más ni menos que 2.500.000.
Los Rolling Stones no defraudaron y dieron lo mejor de sí. Tocaron sus icónicos temas «Gimme Shelter», «Paint It Black», «Brown Sugar» y, cómo no, «(I Can’t Get No) Satisfaction».