Estoy emocionada. Acabo de encontrar, sin lugar a dudas, una joya de la música. Estaba casi segura de que esta joya no se conservó en su momento. Pero está claro que si uno busca por ahí en los archivos encontrará cualquier cosa. Sobre todo si son archivos del grupo Queen.
Verano de 1981. Queen y David Bowie se reúnen en el estudio de grabación Switzerland’s Mountain Studios que el grupo y su productor David Richards montaron en Montreux, Suiza. Todo es para mirar a ver si son capaces de hacer juntos algo que merezca la pena. Y después de pasar una noche entre importantes cantidades de alcohol y rayas de la cocaína por fin les vino la inspiración. Queen y David Bowie dieron a luz a una de las canciones de rock más increíbles jamás escritas.
Me encanta saber que hasta nosotros no solo ha llegado este fenomenal resultado sino también las sendas pistas vocales de Freddie Mercury y David Bowie grabadas independientemente en cintas magnéticas con efecto hall para darle el volumen al sonido.
Parad a pensar un momento: corre el año 1981. Todavía no está inventado Auto-Tune, el procesador que ahora se utiliza para enmascarar los errores de voz. Todavía quedan 10 años hasta la creación de Pro Tools, una plataforma de grabación, edición y mezcla multipista de audio. En el año 1981 solo valía el talento puro. Esa espectacular voz de Freddie que sube a una vertiginosa altura y al paso aun sube una nota más.
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Y fue así como se creó la canción «Under Pressure» que entró en el tracklist final del noveno disco de estudio de Queen «Hot Space» publicado por allá en el año 1982, convirtiéndose de este modo en su tema más popular. El disco recibe por parte de los críticos unas opiniones muy diferentes. Pero de lo que no cabe duda es del increíble valor artístico de la pieza conjunta de Bowie y Queen.
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