Este tribunal de la convivencia ya comenzó con polémica. En el jardín, Eva y Omar hablaban del tema de la limpieza, y la valenciana se quejó de que ella propuso hacer turnos de limpieza y se quedó sola en su iniciativa, a lo que Omar dijo que a él ya le va bien que la casa esté sucia. Ahí queda eso.
Más tarde, ya en tribunal, Omar le da el punto rojo a Eva por ser demasiado pesada con el tema de la limpieza… en ese mismo instante, la cara de la valenciana se convirtió en todo un poema. Pero no iba a ser Eva la peor en la convivencia, no…
Ese dudoso trofeo le correspondió a Erik, que con eso consiguió convertirse en el concursante que más puntos ha recibido en esta edición: ya ha sido escogido como el peor en la convivencia en tres ocasiones, mientras que hace unas semanas fue designado como el mejor. Lola dice que no da crédito.
También han estado cerca del punto rojo Cris, que ha sido acusado de colarse reiteradamente en la ducha; Omar, por beber agua directamente del grifo, o Ginés, por cortase las uñas delante de Raquel (recordemos que, previamente, el murciano le dio un punto verde a su compañera para animarla y porque «un error lo tiene cualquiera», en referencia al mal rollo del día anterior).
Raquel fue, precisamente, la que más puntos verdes acumuló en este tribunal de la convivencia. La riojana cree que es la manera que tienen sus compañeros de darle ánimos y de decirle que no se coma la cabeza por las cosas, que ellos están ahí para apoyarla. ¿Qué recibirá de premio personal?