Freddie Mercury lleva más de 20 años muerto pero sus fans siguen inquietos por encontrar el lugar donde las cenizas del cantante fueron enterradas (o esparcidas, o lo que sea). Y perece que estos culos inquietos por fin han dado en la diana. Es el cementerio Kensal Green en la parte occidental de Londres.
Estoy intentando imaginar la búsqueda y veo como un grupo de frikis repasa una por una las tumbas de los numerosos cementerios de Londres y alrededores. Y a lo mejor así, revisando una por una ellos por fin encontraron una tumba con el epitafio en inglés «In Loving Memory of Farrokh Bulsara» y en francés «Pour être toujours près de toi avec tout mon amour» («Para estar siempre cerca de ti con todo mi amor»). Farrokh Bulsara es el verdadero nombre del cantante que sus padres le dieron al nacer y el que luego, en el año 1971, lo cambió a Freddie.
Además la placa conmemorativa contiene una letra M. que se cree que podría pertenecer a Marie Austin, amiga íntima (¿amante?) del cantante del mítico grupo británico Queen. Es ella quién tuvo poder cobre las cenizas de Freddie y las enterró (o esparció) en un lugar secreto. Secreto hasta ahora.
Así lo comenta un de los descubridores de este secreto lugar:
«Todo el mundo sabe que Freddie fue incinerado en el cementerio de Kensal Green en 1991, pero ha sido un misterio el lugar donde se dejaron sus cenizas. Según algunas biografías, sus cenizas ni siquiera fueron recogidas sino hasta un año después. El descubrimiento de esta placa es muy emocionante y podría ser que ahí se encuentran sus cenizas»
Uno de los amantes de Freddie, Jim Hutton, anteriormente en su libro sobre su relación con el legendario cantante dijo que sus cenizas fueron esparcidas en Garden Lodge en su casa en Kensington al lado de un cerezo japonés. Otras teorías dicen que el mítico músico encontró su eterno descanso en Zanzíbar, el lugar de su nacimiento o que sus cenizas fueron esparcidas en el lago Lemán en Suiza.