Por muy mal que me caiga Justin Bieber debo de admitir que a ratos este jovencísimo chaval me da una poco de pena. Ser el centro de atención y provocar esa locura de masas no puede ser bueno para un muchacho de 19 años, que desde mi punto de vista no es más que un niño. Esa tremenda fama que le ha caído de un día para otro le ha traído tanto ventajas como desventajas, a veces incluso bastante peligrosas.
Y es que esta semana durante su concierto en Dubai Justin Bieber sufrió una agresión en plena actuación, cuando estaba cantando su tema estrella del último disco, «Believe». En un momento del concierto al escenario inesperadamente subió un hombre vestido con camiseta blanca e intentó agarrar al cantante. Pero no lo llegó a hacer porque la seguridad le arrebató, tirando de paso el piano que en estos instantes estaba tocando el cantante.
Justin Bieber no sufrió ningún daño y acabó la canción a pesar del incidente. «Believe» era el último tema en el concierto pero tres minutos después de marchar, Bieber regresó y toco dos temas más.
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Se desconocen las causas que llevaron a este hombre a salir al escenario y hacer lo que hizo. Tampoco sabemos su nombre y su destino posterior.