Lo último de esta artista siempre al límite del escándalo o de lleno en él, ha sido la actuación – performativa dentro de la programación del SXSW, en la zona del Stubb’s BBQ. Lady Gaga aporreando una batería y vistiendo un delantal encima de un bikini, interpretaba la canción Swine. Entonces entró al escenario la artista que pinta vomitando Millie Brown. Bebió una especie de zumo de neón verde, y al ratito, se acercó a Gaga metiéndose los dedos hasta la campanilla y vomitándole encima el contenido. Gaga echó el cuello para atrás sin ningún tipo de asco, algunos de los asistentes no se hubieran inmutado si esta se lo hubiera además tragado. No lo hizo, pero no nos hubiera sorprendido. El neón verde le baño el delantal, y ella siguió con la canción.
¿Escandaloso? Pues bueno a mi me parece de lo más punk, otros antes lo ha hecho, vomitar, orinarle al público, escupirle. Son como actos que rozan la performance, en el sentido más artístico, y que llevan un mensaje implícito. Gaga sufre desde los 15 años bulimia y siempre ha estado en lucha con su cuerpo. Supongo que quería más que sorprender, concienciar, lo malo es que entre no lo ha conseguido, al convertir algo tan duro, como una enfermedad alimenticia en un acto decorativo superficial.
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