Begoña Piedra.
Por fin un poquito de sinceridad en el mundo del espectáculo: ya era hora de que uno de los dos, o Risto Mejide o Ángel Llácer, reconociesen su guión pactado al más puro estilo de los programas sensacionalistas latinoamericanos, y es que el señor Llácer ha explotado: «mi enfrentamiento con Risto estaba organizado»- ha afirmado ante los periodistas esta misma mañana, cuando se hacía pública su NO participación en la próxima edición del reality musical por excelencia en este país. «Yo soy un espíritu libre y necesito moverme y hacer cosas nuevas»- exclamaba para justificar su salida del programa, aunque ha reconocido que tampoco le han llamado para la ocasión.
Pero, ¿que es lo que busca Operación Triunfo este año? No creo que Ángel no diera la talla, sino todo lo contrario: se llevaba genial con TODOS los concursantes, era un profesional de la enseñanza, con una voz majestuosa y con un oído MUY fino; tocaba instrumentos a la perfección y además era un cara conocida que a todos nos recordaba esos buenos comienzos de OT, y no lo que es ahora, y lo que será a partir de ahora sin él y sin Risto, que también anunciaba recientemente su escapada de los focos de OT, aunque seguro que encuentra nuevo empleo pronto, y es que su popularidad como publicista y no publicista tras su estelar aparición en Tele5 ha subido de 0 a 100, y hasta hace unas semanas se lo rifaban en no pocos platos, y eso que no ha dejado títere con cabeza. El fenómeno Risto, ya de por si muy sobado en todos los ámbitos del columnismo, ya huele, aunque no por ellos quiero dejar pasar el hecho de que el revuelo que este hombre suscitó en nuestro país no deja otra conclusión al alza: EL MORBO ES LO QUE SE LLEVA.
Pero lo de que el morbo es lo que se lleva tampoco es nada nuevo, desde que empezaron formatos como Gran Hermano aquí no hay quien pare; nos gusta más enterarnos de lo que cotillean dos compañeros de Gran Hermano dentro del baño, que hablar con nuestros cónyuges… ¡A donde llegaremos a este paso! Lo que si tengo claro es que como sigan apartando tan disimuladamente a esos resquicios de cultismo y gusto que quedan en este país, como es Don Llácer, seremos más incultos todavía… porque si vuelven Nina o Kike Santander… entonces si que estamos perdidos.
Nina no aportó nada a aquella edición, sólo mucha melena y un acento, vocalización y gesticulación exageradas, aunque luego le cogimos cariño. ¿Pero Kike Santander? Creo que esto lo dejaré para otro día. De momento os anunció que comienza la décima edición de Gran Hermano en 6 días y que como lo conducirá, como no, una de las pocas periodistas españolas que tiene pocos pelos en la lengua, y menos aun escrúpulos. Su vestuario de este año será de nuevo una sorpresa para los televidentes, aunque nos podemos imaginar por donde van los tiros; sólo con ver la notable reducción de arrugas que se aprecian en el avance de esta edición, nos deja claro que Mercedes Milá volverá con las pilas cargadas de nuevo y con unos añitos de menos. Su blog, desde luego, no tiene desperdicio: http://gente5.telecinco.es/blogs/loquemesaledelbolo ….. cómo se nota quien sabe escribir y quien no, y quien sabe de la vida y quien no. El tema Milá también lo dejamos para otro día.