Mick Jagger, cumple el próximo lunes 67 años y, continúa siendo un humano flaco, cintura diminuta como en los `60, aunque ya lleno de arrugas y viejito, pero sigue siendo el mismo inglés que se atrevió antes contoneando las caderas y frunciendo los labios.
Para mantenerse en forma, según la entrevista realizada para la revista Dominical, nos cuenta…» «Bueno, soy disciplinado en lo que como, aunque no un maniático.Mi padre fue profesor de educación física, de manera que siempre me inculcó la conciencia de que nuestro cuerpo es una máquina con muchas funciones y por eso debemos cuidarlo. Además, también tengo que decir que soy genéticamente afortunado. Esta constitución física es una herencia».
Jagger, que no tiene de momento intención de jubilarse y reconoce que los Rolling Stones son «una pandilla de ancianos», explica que en torno a la banda siempre han circulado muchos rumores y mitos.
«…La mayoría de ellos surgieron en los años 60 por parte de gente imbuida de la paranoia imperante y, por supuesto, del consumo de drogas. El primer grupo de periodistas musicales quisieron utilizar la música rock como telón de fondo para construir sus fantasías, y a nosotros, como su materia prima. Y es peligroso. Como artista y como ser humano, debes ser muy cuidadoso para no convertirte en víctima de todo eso. Si llegas a creerte que eres una leyenda, estás destruido, acabado…».