El tocadiscos de Enrique

B. Piedra.

Mi padre siempre cuidó su tocadiscos como si fuera un tesoro. Nunca le vi sacando brillo a sus zapatos italianos o cuidar su reloj favorito con tanto afán y mimo como lo hacía con ese aparato. Aquella odiosa y delicada aguja siempre me delataba. tocadiscosok.jpg

Michael Jackson, Olivia Newton John , Yes, Simón y Garfunkel, Led Zeppelin, Barbra Streisand, The Beatles o The Police habían sonado para mi esa tarde y mis dedos, torpes de nuevo, dejaban la fatal pista al descubierto para ser vista por aita a su vuelta de la oficina: sólo el hecho de que moviésemos sus papeles le ponía de peor humor que ver la aguja de su tocadiscos rota.

Pero el pobre siempre se iba al centro de Bilbao a comprar una nueva. Y no eran muchas las tiendas que vendían esa ínfima parte de su apreciado aparato. Todavía suena en mi memoria ese delicado primer ruido de las partículas de polvo rozándose con aquella aguja segundos antes de empezar una canción.Yo aprovechaba cualquier ratito en soledad para encerrarme en el salón y “ensayar” con mis favoritos. Cepillo en mano, a modo de micrófono imitaba a Michael ó a Olivia, con la casi total seguridad de que de mayor sería una Marilyn a la bilbaina.

Aquellas horas a solas con el tocadiscos de mi padre, me enseñaron tanto… ¡¡Disfrutaba de mi música como una loca!!! ¡Y cuánto me fastidiaba que me interrumpieran esos mágicos momentos abriendo la puerta con sequedad y preguntándome: “¡Bego!, ¿Otra vez tocándole el tocadiscos a aita???”simonok.jpg

Siempre he pensado que aquel tocadiscos fue el comienzo de todo, mi gran afinción a la música, aunque no legué a amar la opera como lo hacía mi padre. ¡Qué lejos queda ya el romanticismo de unos viejos vinilos… ! Aunque no me queda otra opción más que reconocer que el Ipod es un gran, cómodo y liviano invento, echo de menos mis discos y la delatora aguja de mi padre.

Algún día es probable que vuelva a enchufarlo para enseñarle a mis hijos, si es que los tengo, como empecé a necesitar la música, a buscar siempre nuevas melodías y a rescatar antiguas voces. ¡¡Aunque quién sabe dónde podré comprar esa aguja que siempre se rompía!!

Lo que sí tengo claro es que lo que aprendes en casa desde pequeña, simplemente por observación, va dándole forma a tu personalidad, y lo interiorizas de tal manera que acaba siendo algo normal para tí y casi de manera natural deseas que tus sucesores sigan el mismo camino. La música, sólo ha sido un ejemplo de todas aquellas cosas que con mucha honestidad y sutileza mi padre me ha enseñado y yo nunca podré desprenderme de ellas… Ni de él. Este es mi pequeño homenaje a alguien que hasta para irse a sido un caballero.

Marta S. millones de gracias por tus palabras. Tu también formas parte de este homenaje. Gracias.

11 comentarios

  1. Ez ditut inoiz ahaztuko Sopuertan zu ta beragaz igarotako udako arratsalde guztiak… kriston pena dugu denok… gizon enkantadorea zen, beti sonrisa bat zuen denontzat.

  2. Flipo contigo Bego siempre sorprendes a la peña y que mejor homenaje a tu aita que este… tengo muy buen recuerdo de el, me acuerdo del día del mueble… que majo

  3. Kriston pena… baina tira,,, beti gauza onak atara behar dire ta berak asko zitun. Zure urtebetetzetan joanjo naz Santurtzira bisitan… I promise,

  4. Acabo de rescatar mis artículos en Don música después de un año y pico y no había leido vuestros comments. Olatz Soto, Lukene, Irune, ASel, Joseba, Lander Mardaras…. Mila esker guztioi!!!!!

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