Beyoncé la reina indiscutible del R&B, pop, soul, hip hop, se plantó en el Palau Sant Jordi, ayer día 24 de marzo y convirtió un concierto en un espectáculo memorable, con su mejor repertorio: The Mrs Carter Intro, Run the World (Girls), ***Flawless, Yoncé, Get Me Bodied, Baby Boy, Diva, Naughty Girl, Blow, Partition, Haunted, Drunk In Love, 1+1, Why Don’t You Love Me?, Irreplaceable, Love On Top, Crazy In Love, Single Ladies (Put a Ring On It), I Will Always Love You, Heaven, XO, Halo, Happy Birthday.
Su voz mientras baila no escapa al color de variaciones tonales de una excelente mezzosoprano, y sus movimientos junto con su grupo de chicas The Suga Mamas, son coreografías tan complejas como llenas de ritmos desatados que hicieron lo propio con el público.
Beyoncé juega a la sensualidad femenina para después lanzar mensajes feministas. Lo que desprende más bien es la mujer como deseo que la mujer como ser. Pero eso ya es entrar en un debate feminista que ella misma quiere y se esfuerza por hacernos llegar.
Aunque en el repertorio fusiló, dos canciones muy esperadas como “Naughty Girl” y “Crazy In Love”, el concierto fue espléndido por la calidad de esta interprete que deja a sus competidoras siempre como meras aprendices.