Hace unas semanas Damon Albarn nos dejó a todos a cuadros diciendo en una entrevista que reconoce que durante un tiempo ha consumido la heroína y que no se arrepiente en ningún momento de ello:
«Era parte de mi proceso de maduración. No penséis mal, no me iba a la calle para pillarme un chute. Simplemente yo llegaba a casa y ahí la tenía preparada. ¿Y qué se supone que tenía que hacer? ¿Dejar toda mi vida y decir no, o quedarme en casa junto a mi novia Justine Frischmann [cantante y guitarrista de Elastica] y adaptarme a la realidad de alguna forma?»
En aquella entrevista Damon Albar dijo que además en principio el consumo de la heroína ha sido uno de los factores «especialmente productivos a la hora de trabajar».
Por supuesto, sus declaraciones han provocado un cierto malestar en los medios. Así que Albarn ha decidido aclarar sus arriesgadas afirmaciones, diciendo que su romance con la heroína es cosa del pasado:
«He dicho lo que he querido decir. Yo quería hablar sobre algo que era muy importante para mi y ha tenido una enorme influencia sobre toda mi vida entonces, hace 15 años. Fue hace mucho tiempo. Yo no soy un enfadica. Yo entiendo que mis palabras puedes ser malinterpretadas y mis explicaciones van a desaparecer dentro del ruido levantado sobre la nada. Así que yo tenía dos opciones: encerrarme en mi mismo y de este modo recuperar mi reputación de gilipollas, que yo ya he tenido durante mucho tiempo, o en general no decir nada de nada. Y eso me cabrea muchísimo.»
La verdad es que yo no entiendo a qué viene tanta sorpresa. La intensa relación de Damon Albarn con las drogas nunca se ha comentado abiertamente pero siempre ha sido un secreto a voces. Es más, una de las canciones más famosas de Blur «Beetlebum» publicada en el año 1997, está dedicada precisamente a la heroína. Y ayer salió a la venta el primer disco en solitario de Damon Albarn, «Everyday Robots», donde este tema también está tratado.