Pobre Miley. Las críticas que le han llovido en las últimas 48 horas han inundado casi todos los medios, especialmente Twitter. Pero chica, admite que te has pasado. Aunque si el objetivo de tu actuación en MTV Video Music Awards-2013 era hacer hablar al mundo entero, lo has conseguido.
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El nombre de Miley Cyrus lleva entre los Tranding Topic mundiales desde el primer momento que subió al escenario aquella fatídica noche de la gala de MTV VMA. Acompañada por Robin Thicke para cantar «We Can’t Stop» y luego «Blurred Lines» la ex chica Disney parecía más a la bailarina de algún show pornográfico barato del Barrio Rojo de Amsterdam. No, si nosotros ya sabemos que ya no eres esa dulce niñita de «La última canción». Pero para demostrárnoslo no es necesario ponerse esa horrible ropa interior color carne y acosar sexualmente a Robin Thicke.
Las caras de los famosos en la sala hablaban por sí solos. Las caras de Rihanna, Taylor Swift, Selena Gomez, One Direction decían que no podían creer lo que estaban viendo.
La cara de Drake decía «tierra tragame». Drake no podía ni mirar al escenario.
Pero los más ilustrativos han sido la familia Smith. Boquiabiertos, tal cual.
Después de ver esto el marido de Mariah Carey, Nick Cannon, encribió en su Twitter:
«Por favor, recuérdenme de nunca dejar a mis hijos trabajar en el mundo del espectáculo…Gracias»
Mientras que la propia Miley Cyrus no dice nada sobre la crítica. En su Twitter la cantante solamente ha publicado:
«Mi actuación en VMA ha recibido 306 mil menciones y retweets por minuto. Es más que la final de la Super Bowl y el álbum de Britney Spears Blackout’.»
A ese tweet le siguieron una serie de fotos muy provocativas.
En fin, parece que no solo no se avergüenza sino que le gusta y todo.
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